Lugar de origen: China
Fechas: 624 - 705
China, siglo VII de nuestra era. La dinastía Tang gobierna un país cosmopolita, abierto al comercio con Occidente, florece lo que se conoce como Edad de Oro de la poesía China. El budismo cada vez gana mayor peso en el país. China se ha convertido en una gran potencia que gobierna desde la zona norte de la península de Corea hasta Vietnam, es ya desde hace años el “gigante asiático”. Un país rico y poderoso que será gobernado por primera y única vez en los más de 2.000 años de historia china por una mujer.
Nacida en el 624, Wu Zetian era hija de una familia de la aristocracia, su madre pertenecía a la familia de gobernantes de la dinastía que había gobernado China en el periodo anterior, los Sui (589 – 618).
Al morir el padre, fue entregada como concubina al palacio del emperador. Entiéndase que ser concubina era tenido como un honor en la corte china. Las concubinas a su vez tenían un sistema de rangos en el cual existían diferentes posiciones: concubinas de primer orden, de segundo orden... etc. La joven entrará como concubina de quinto grado. Se dice de ella que fue una joven inteligente, bella y que leía y escribía a la perfección.
A la muerte del emperador, toda aquella mujer del harén que no hubiera dado hijos al gobernante, debía retirarse a un monasterio budista pues era la tradición en la China del momento, sin embargo el heredero al trono imperial, Tang Gaozong, solicitó que la joven permaneciera en palacio y que formara parte de su nuevo harén. Había ascendido además de puesto y ahora sería concubina de segundo grado.
El emperador está completamente prendado de ella y pronto se convierte en su favorita. Éste a su vez estaba casado con la emperatriz Wang quien comenzó a ver peligrar su situación ante las numerosas muestras de afecto hacia la joven Wu Zetian. Además la esposa no había dado herederos al emperador y cuando Wu Zetian queda encinta todo se pone en contra de la emperatriz. Nacerá el primer hijo, Li Xon a quien Wu Zetian planea convertir en el heredero al trono imperial. Wang, obviamente trata por todos los medios de evitar esto, pero sigue sin tener hijos que afiancen su puesto y le permitan decidir.
Wu Zetian quedará encinta dos veces más, un niño y una niña, pero ésta última será encontrada muerta en la cuna a los pocos días de nacer. La madre acusa entonces ni más ni menos que a la emperatriz Wang de haberla asesinado. Ésta será encarcelada, torturada y finalmente ejecutada. El rol de emperatriz consorte ahora está vacante y obviamente es el puesto que tomará Wu Zetian. La nueva emperatriz dará a luz a su cuarto hijo. Su esposo sin embargo, cada día parece gozar de peor salud, comienza a tener que excusarse de reuniones y actos de la corte, en la cual se rumorea que es la propia emperatriz quien lo está envenenando poco a poco. Cuestión que nunca se ha podido confirmar.
En el palacio se dan fiestas y banquetes, Wu Zetian empieza a dar diferentes puestos a gente de su confianza, pero aún más, comienza a asistir en persona a las reuniones de gobierno. Para una mujer en la China del siglo VII esto era impensable, bajo ningún concepto podría asistir a este tipo de actos y mucho menos hacer oír su voz. Pero Wu Zetian no tiene miedo a saltarse el rígido protocolo de la corte. Al principio acudirá a estas reuniones oculta tras una pantalla pero al tiempo la pantalla será retirada y acudirá a las reuniones sin ningún pudor.
A todas luces ella es la gobernante de China, su marido se muestra incapacitado para gobernar, su salud no se lo permite. Ante este vacío de poder ella es quien tiene la última palabra. A todas luces, es la emperatriz.
El año 680 el emperador muere y el hijo de Wu Zetian será quien se siente en el trono, sin embargo el heredero no tenía buena relación con su madre así que al poco tiempo y con no pocas estratagemas, Wu se encargará de deponerlo y colocar a su otro hijo, de carácter más débil, para seguir siendo ella quien maneje las cuerdas de esa marioneta. El emperador permanecía encerrado en el palacio y era ella quien tomaba absolutamente todas las decisiones. Iba a repetir lo que había hecho con su esposo.
En este periodo en todo el territorio surgirán revueltas y conflictos varios que Wu se encargará de aplacar con mano de hierro. Se dice de ella que mandó ejecutar a todos los que se ponían en su contra. Organizará además una política de espionaje pagando grandes sumas de dinero a todo aquel que le diera los nombres de sus enemigos.
Pero la situación sigue desagradando a nuestra protagonista, sigue sin ser ELLA quien gobierna, sigue dependiendo de su hijo. Finalmente dará un golpe de estado, apoyado por el grupo budista que cada vez había ganado un mayor peso en la corte. A partir de ese momento, dejará su título de Emperatriz Viuda para convertirse en Emperatriz. Además decide que su gobierno ha de marcar un antes y un después en la historia dinástica china, se crea entonces una nueva dinastía: la Wu Zhou.
La historiografía que habla de Wu Zetian siempre es controvertida. Entendamos que lo que había hecho esta mujer ninguna otra lo había hecho en todos los siglos de historia del país. Es por esto que su gobierno es siempre considerado desde un punto de vista negativo. Casi nunca se habla de su labor como mecenas de las artes, como patrona de poetas, ni como su reinado supuso un aventón importante a la expansión de la doctrina budista en el país. No, siempre se destacan de ella sus malas artes: espionaje, traiciones, ejecuciones... Incluso –como no- se utiliza su “depravación sexual” como excusa para dilapidar su labor como gobernante. Curioso que casi todas las mujeres que han alcanzado cotas de poder de tal magnitud hayan sido atacadas por su sexualidad. Catalina La Grande de Rusia por ejemplo, es casi siempre retratada como una auténtica ninfómana, excusa que sirve para evitar hablar en profundidad del proyecto reformista que llevó a cabo en la Rusia del momento.
Pero volvamos al gobierno de Wu Zetian. Quince años se mantendrá en el gobierno como líder del imperio chino donde no sólo tendrá problemas en la corte, sino que también deberá enfrentarse a rebeliones varias así como problemas de diversa índole contra el vecino Imperio Tibetano. La emperatriz es ahora una mujer octogenaria, pensemos que la esperanza de vida en el siglo VII no era ni mucho menos la que es ahora. Su hijo, apartado de la corte años antes por su madre aprovechará la debilidad de ésta para dar un golpe de estado contra ella, deponiéndola como gobernante. El nuevo emperador restablecerá la dinastía Tang.
Wu Zetian es relegada entonces a un palacio, se le devolverá el título de Emperatriz Viuda. Todos sus aliados bajo el mandato del nuevo emperador, serán ejecutados. Tan solo un año más tarde, Wu Zetian morirá. Será enterrada en el mausoleo de Quianling, en la provincia de Shanxi, China. Su obra, su legado, incluso su propia identidad tratarán de ser eliminadas. Los historiadores en su mayoría, la vilipendiarán centrándose única y exclusivamente en los aspectos negativos de su reinado. Una mujer cambiando la milenaria historia de un gobierno, haciendo oír su voz, gobernando... será inconcebible para muchos. Sin ningún tipo de dudas, ni ella ni su gobierno serán perfectos, ni estarán exentos de sombras, que las hay, y muchas. Pero desde luego, lo que desde luego no merece bajo ningún concepto es estar... CASI OLVIDADA.
Enhorabuena por este post! Por cómo nos metes en la historia, podemos sentir esa tensión que se vivió entonces; desde luego que era una mujer de armas tomar. Estoy de acuerdo contigo cuando, seguramente, ni ella ni su gobierno serían perfectos, pero desde luego, merece una entrada en este blog para dejar de ser una mujer "casi olvidada". Felicidades.
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